El Sistema de Recogida de Envases Agrarios (SIGFITO), entregaba este miércoles los reconocimientos a las empresas que más han reciclado durante el último año. Entre ellas, Fitosanitarios Sosa, situada en el Polígono Industrial SEPES, de Daimiel. También han sido premiadas las Cooperativa Mañana, de Tobarra (Albacete); Hermanos Izquierdo Cano, de Mota del Cuervo (Cuenca); Frías Semillas de Torrijos (Toledo) y Toribio Gutiérrez, de Guadalajara. Todos ellos han recibido un reconocimiento de 1.500 euros.
Según ha explicado a Radio Daimiel Domin Muñoz, administradora de la empresa, la labor que desarrollan en sus instalaciones consiste "en la venta y distribución de productos fitosanitarios para agricultura, y el posterior reciclaje de los envases, una vez consumido todo su contenido". Muñoz ha valorado este reconocimiento que "anima a seguir con un trabajo muy importante para el agricultor".
Según los datos ofrecidos en el acto de entrega de premios por parte de la directora general de SIGFITO, Rocío Pastor, Castilla-La Mancha es una de las regiones que más recicla envases fitosanitarios por encima de la media, "sobre el 55 % cuando la media nacional está en torno al 50%". Pastor ha explicado que los puntos de recogida están repartidos por las 5 provincias entre distribuidoras, cooperativas, grandes fincas y algunos ayuntamientos que lo han solicitado.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha señalado que "el sector agrario repunta después de la crisis económica", tras conocer los datos de reciclado, en concreto, de 226.000 kilos de envases de fitosanitarios vacíos recogidos en Castilla-La Mancha.
Una información hecha pública durante la entrega de premios SIGFITO que se ha realizado esta mañana en la sede de la Consejería en Toledo y que ha puesto de manifiesto que los agricultores de Castilla-La Mancha están entre los que más reciclan de España y, por tanto, entre los que más han invertido previamente.
SIGFITO
La utilización de productos agrarios se ha consolidado en la agricultura actual como una práctica fundamental para mejorar la sanidad de las plantas, y asegurar la calidad de los productos agrícolas. Sin embargo, el uso de plaguicidas puede acarrear un problema medioambiental importante si los envases, una vez usados, son abandonados en junto a ríos, canales, acequias o si son incinerados de manera incontrolada.
Para facilitar al agricultor la entrega de estos residuos, nace en 2002 SIGFITO, un sistema de recogida de envases vacíos agrarios a través de una red de puntos que se sitúan, generalmente, en cooperativas agrarias y distribuidores; son 387 en Castilla-La Man
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