Daimiel. El Ayuntamiento sella un acuerdo con Labaqua para detectar el foco emisor de los episodios de malos olores

El Ayuntamiento de Daimiel ha alcanzado un acuerdo con la empresa de consultoría medioambiental Labaqua para detectar el foco emisor de los episodios de malos olores que se producen en ocasiones puntuales en su término municipal. El convenio sellado encomienda a la entidad la misión de encontrar el origen de estos hedores desagradables que planean sobre la población en ocasiones para poder actuar al respecto, como ha explicado el alcalde, Leopoldo Sierra, tras la reunión mantenida este lunes con los responsables de llevar a cabo la tarea, Rubén Cerdá (Labaqua) y Antonio García Pastrana (gerente provincial de Aquona).

En concreto, Labaqua se encargará de implantar un Plan de Acción que pasa por distintas metodologías, entre ellas, un estudio de olfatometría dinámica, que permita identificar el núcleo sobre el que se proyectan los olores para que, a partir de ahí, se tomen las medidas correctoras correspondientes. Un asunto, que, a priori, «no va a ser fácil».

Este tipo de estudios aportan valores objetivos del grado de afección de las emisiones, diferenciándolas, y que se convierta en la mejora de la calidad del aire, así como las recomendaciones necesarias para evitar estos «desagradables» fenómenos en la población, como explicó Rubén Cerdá, responsable del Departamento Diagnóstico y Control de Olores en Labaqua.

Los primeros pasos en los días próximos se dirigen a establecer un Plan de Acción. Se trata de un trabajo conjunto con técnicos municipales. A continuación, están previstas una serie de visitas al entorno y al sector empresarial en función de su actividad y de la capacidad de la producción que desarrollan. La siguiente medida será el inicio de la campaña de la toma de muestras para elaborar «a corto plazo» el informe, y, aunque el propio Cerdá descarta hablar de fechas, sí se aventuró a confirmar ante las preguntas de los periodistas que «hablar de tres meses es mucho tiempo».

Una vez encontrado el foco emisor, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, explicó que el siguiente paso será dar traslado a la Consejería de Medio Ambiente, ya que, el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de dar licencia de la actividad, sin embargo, precisó, el responsable de las autorizaciones ambientes corresponde al ejecutivo autonómico.

Tanto Sierra como Cerdá coincidieron en considerar estos episodios «no tóxicos», aunque sí sean manifiestamente pronunciados al olfato humano, por lo que quisieron «tranquilizar» a la población.