Daimiel. Las obras del proyecto para la construcción de una balsa de tormentas comenzarán “de forma inminente”

El concejal de Urbanismo y Ciclo Hidráulico, Javier Fisac ha informado este jueves en rueda de prensa sobre el estado del proyecto de la balsa de tormentas cuya localización está próxima a la Laguna de Navaseca y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Según ha confirmado, tras la adjudicación de las obras a la empresa Iberfirmes, “que hizo una baja del 4% sobre el presupuesto de licitación”, las obras van a comenzar “de forma inminente”.

Fisac recordaba que el proyecto de la construcción de esta balsa de tormentas “nace como parte de un condicionado de la autorización administrativa de vertido por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana de agosto de 2010, en el que establecía un máximo de 6 años para contar con un dispositivo que fuera capaz de evacuar las primeras escorrentías en episodios de lluvias intensas”. Además, continuaba el concejal, “evitará la inundación de las propiedades colindantes si se desborda el canal de evacuación”. Por otro lado, también servirá para “retener cualquier vertido industrial que se pudiera producir, y posteriormente depurarlo poco a poco en la EDAR”.

Como recordaba el concejal, “el importe de las obras, con cargo a Presupuestos Municipales, asciende a un total 190.000 euros mas IVA”. Para llevarlas a cabo, el Ayuntamiento cuenta con “dos subvenciones ya concedidas, una de 68.000 euros, que llega a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, y otra de 20.000 euros, procedentes de la Diputación Provincial”.

Por su parte el Ingeniero Municipal, Javier Núñez de Arenas, que también se hará cargo de la dirección de las obras y de la coordinación de seguridad y salud, explicaba que la infraestructura “será capaz de retener hasta 10.000 metros cúbicos de agua aproximadamente en las primeras dos horas de estas escorrentías, que son las que arrastran la mayor concentración de contaminantes y sedimentos”. Se trata de una obra “muy básica”, según señalaba Núñez de Arenas, consistente “en un vaciado de tierra impermeabilizado posteriormente con una lámina de PVC y comunicado tanto con el canal de evacuación al río y como la EDAR”.

Las obras se van a prolongar durante aproximadamente un mes, si bien, Núñez de Arenas explicaba que el plazo de ejecución “está condicionado por la desviación de una línea eléctrica de media tensión propiedad de Unión FENOSA”.