Malagón. La suerte fue esquiva al Teresiano en su desplazamiento hasta Casas Ibánez (1-1)
Cuando lo increíble se vuelve habitual suelen suceder dos cosas: A) que la inercia de lo increíble pueda con lo creíble y se convierta en norma y si lo trasladamos a fútbol, B) si lo increíble ha sido fallar «tropecientas» ocasiones pues, al final la conclusión lógica de lo creíble es que pierdas o empates de milagro.
Menudo trabalenguas emocional o de sensaciones deportivas.
Y eso, que la evolución de este equipo, la inercia de los últimos partidos y la calidad que están mostrando nuestros jugadores en los meses anteriores, nos invitaba a pensar que cada día nos parecíamos más a un equipo asentado de la primera preferente y claro que lo estamos siendo, pero tenemos que ser justos y decir que no fue nuestro día.
Así de claro, porque si lo hubiese sido quizá ahora mismo estaríamos contando las cosas de manera diferente o más parecidas a lo que vienen siendo habitual.
Es verdad que podemos poner como excusa, que el día anterior al partido, todos los malagoneros participamos en un macro evento como lo es el concurso regional de migas, que nuestros amigos del Atlético Ibañés nos pusieron, supongo que aprovechando la circunstancia, un partido a las doce de la mañana y nuestros jugadores, tuvieron que levantarse a las seis y media de la mañana para “comerse” 500 kilómetros ( entre la ida y la vuelta) en autobús; aunque si hiciésemos eso estaríamos faltando a nuestra ética o filosofía de contar la verdad y la verdad es que empatamos un partido que perfectamente podríamos haber perdido porque fallamos muchísimas ocasiones, y que deberíamos haber ganado porque fallamos una infinidad de ocasiones increíblemente fáciles de materializar.
Pero bueno, vayámonos hasta Casas Ibáñez, un municipio de Albacete ubicado en la parte septentrional de la comarca de La Manchuela, muy cerquita de FuenteAlbilla (el pueblo de “Andresito” Iniesta) y de Alcalá del Júcar y que limita, si, con los municipios valencianos de Requena y Alborea….casi ná los desplazamientos en la Liga Preferente de este año.
Después de tres horitas de viaje, Álvaro Huertas dispuso que, tras el calentamiento y estiramiento de piernas, iba a poner en liza para disputar la jornada 27 de liga a Luis Bravo, Burgos, Jesús David, Miguel, Saúl, Arturo, Fernandillo, Elías, Jesusito, Ricardo Pesca y Álvaro Serrano.
Un once de plenas garantías, a priori, y que aspiraba a sacar algo positivo en tierras lejanas.
El partido comenzó con el Atlético Ibañés apretando muchísimo nuestra salida del balón y arrinconándonos en nuestra área durante los primeros quince minutos. Era lógico.
Suponemos que querían aprovechar el más que posible entumecimiento de piernas de un viaje de tres horas, así que nos presionaron bien, aunque de manera un tanto desordenada, con ataques en los que participaban sus dos laterales dejando ambos flancos descubiertos y mostrando muchas carencias en lo táctico, aunque con gran corazón y pasión como principales armas.
Poco a poco el Teresiano se fue desperezando y mostrando su verdadero potencial.
Es verdad que en la crónica de hoy nos vamos a ceñir en las cosas que nos llamaron la atención porque lo habitual y lo justo es decir que el equipo estuvo muy plantado en la defensa y en el medio del campo, consiguiendo que el Atlético Ibañés solo llegase a puerta en ocasiones claras dos veces, Una en el minuto 60, con el gol de Carlos Luis Expósito (1-0) y en otra ocasión en la jugada siguiente, en la que obligaron a que nuestro Luis realizase una gran parada en un mano a mano que podía haber generado su segundo gol.
Afortunadamente el resultado final no quedó así y al final llegó el golazo de Manza.
Como hemos dicho su dominio sólo (que ganitas que tenía de poner tilde en ese sólo) duró quince minutos, después desapareció su presión alta, quizá su físico se fue abajo y comenzamos a crear muchas oportunidades.
Queremos aclarar algo que consideramos razonable: En mil ocasiones en fútbol suceden cosas inverosímiles que pueden llevar a llenarte la boca con frases o palabras que no suelen ser justas y que después, porque la vida es así y el karma existe, se te vuelven en tu contra…así que, antes de comenzar a contar algunas de las numerosísimas ocasiones que tuvimos digamos que ayer tocó la cal, pero otro día será arena y nuestros jugadores ( Elías, Pesca, Álvaro Serrano o Silvio) son tan buenos que marcarán la primera que llegue a sus botas y acallarán las críticas a los incautos que se atrevan a criticarles.
Yo de vosotros no lo haría porque , en serio, que callarán vuestras bocas…más pronto que tarde.
No fue la tarde de Ricardo Fernández Ferrer “Pesca”. Hace dos años le daba una patada a un bote y era gol, se tropezaba y era gol. Es más…creo que su ente, su sombra, se convirtió en gol. Cada jugada que le llegaba el bueno de Ricardo la convertía en tres puntos para el Teresiano. Después llegó su lesión y le está costando volver a ser el de siempre. Ahora que su físico se lo vuelve a permitir, solo es cuestión de que él mismo vuelva a confiar en la enorme calidad que atesora porque queremos decir que confiamos tanto en este jugador que sabemos, y lo decimos siempre, que volverá a marcar muchísimos goles y muchos es muchos. Sea como fuere nosotros siempre le estuvimos , le estamos y le estaremos agradecidos a nuestro “bisturí preferido”. Sabes que te tenemos mucho cariño y te esperamos porque te necesitamos mucho Ricardo.
Pues eso, aunque nos duela tenemos que contarlo, porque ayer no fue el día de nadie:
La primera ocasión la tuvo Ricardo tras un centro de Elías, cabeceó solo en el centro del área pequeña el balón salió lamiendo el poste. Era una ocasión muy clara.
Ellos continuaron desordenados, atacando con mucha gente y eso lo aprovechábamos nosotros para llegar con mucho peligro en las contras.
En la segunda ocasión de Ricardo se quedó delante del portero e intentó picarla para elevarla por encima, pero su toque fue demasiado sutil y acabo en las manos del portero.
En otro centro de Elías por la izquierda el balón le llegó, nuevamente a Pesca que a bocajarro, en el área pequeña, la empalmó; esta vez con mucho criterio rebotando el balón en las manos del portero y desbaratando una vez más el más que posible tercer gol del Atlético Teresiano.
Álvaro Serrano tampoco tuvo su día…Un pase al hueco de Arturo al de Picón, lo dejó delante del portero…Nuestro MVP tiró fuerte y ajustado el balón a ras de hierba y el tras el rechace del portero el balón le quedó nuevamente a Pesca, que con el portero en el suelo de nuevo erró echando el balón fuera.
En otra ocasión de Pesca, esta vez tras una excelente triangulación entre Álvaro y el mismo, el balón se quedó, por enésima vez, en las botas de Ricardo que decidió de nuevo elevar el balón…pero hay días que el balón no quiere entrar y de nuevo el portero Blas Nieto, que realizó un gran partido, bloqueó el gol que se cantaba desde la grada.
Elías también tuvo una muy clara, pero pecó de individualista en un dos contra uno cuando tenía a Pesca solo en el otro lado.
Hubo muchas más ocasiones en forma de tres contra dos, remates de faltas, corners y oportunidades. La impresión general es que el Teresiano se podía haber marchado al descanso con un 0-5 o un 0-6 en el marcador, pero ningún gol subió al marcador.
SEGUNDO TIEMPO
Álvaro Huertas es un tipo inconformista. Creo que ahí radica su éxito, en no conformarse con lo que tiene y en intentar mejorar a base de decisiones, que a veces pueden parecer injustas al equipo.
Que Pesca fallase o no es una faceta más del fútbol. Para mí las ocasiones se meten o se fallan y para tenerlas hay que estar en el lugar exacto. Fuese como fuere, decidió meter a Silvio por Pesca y a Manza por Jesusito tras el descanso.
Había que probar otras fórmulas y el bueno de Silvio siempre nos da ese plus de tranquilidad y experiencia en muchos partidos, pero el domingo tampoco era su día y podemos decir que también se apuntó al carro de los errores…pero tranquilos que este también es de callar bocas a base de goles, así que os lo repetimos, no cometáis vosotros el error de criticar a nadie…no vaya a ser que os tengáis guardar vuestras críticas en el bolsillo en el próximo partido.
El Atlético Ibañés volvió a tener buenos minutos. Les habíamos dejado con vida, y eso lo aprovecharon los de Albacete para presionarnos al principio de la segunda parte y para comenzar a crearnos problemas.
Pero el Teresiano seguía a lo suyo y un gran pase desde la derecha le llegó a Silvio en posición franca. Estaba solo escorado, en uno de esos momentos que le han servido siempre para anotar goles y más goles, para ser un depredador del área…pero el domingo cruzó el balón en demasía y el balón salió lamiendo el larguero de la portería del Ibañés….
En otra gran ocasión y tras una pared entre Silvio y Álvaro Serrano el balón le llegó a otro de los que no suelen perdonar, pero estaba escrito que ese partido no era el nuestro y Álvaro Serrano no pudo adelantarnos cruzando el balón en exceso.
LO OTRO
Que no era nuestro día en lo deportivo, ya lo hemos contado. Huertas seguía moviendo el banco dando entrada a Gonzalo y a Rosado, además el Atlético Ibañés se había adelantado con un gol de Carlos Luis Expósito en el minuto 60, con una lotería de esas que te toca de vez en cuando y aprovechando una de las pocas oportunidades de las que dispuso el equipo del Albacete. Después llegó la parada salvadora de Luis Bravo y el lío porque el partido también se torció en el comportamiento.
Queremos puntualizar que a pesar de lo que sucedió, el árbitro no tuvo nada que ver en el resultado final y tuvo una actuación aceptable, con errores porque todo el mundo los tenemos pero aceptable. Había expulsado justamente y por doble amonestación al jugador del Ibañés, Andrei Sergio Sulea, dos amarillas en dos minutos. Quizá fue demasiado rígido en la aplicación del reglamento o quizá fue justo y no tuvo la mano izquierda suficiente, algo raro en un colegiado con tanta experiencia. Lo cierto es que probablemente y con la intención de compensar su rapidez al mostrar las tarjetas y nivelar el encuentro, Eduardo Fernández Vera, juez deportivo del partido, expulsó a Fernandillo con una segunda amarilla demasiado estricta en el minuto 70 ( la primera había sido justa).
Esta expulsión descolocó a nuestro equipo porque Fernando siempre es un eje referencial dentro del campo y su ausencia motivó, aparte de unos minutos de descontrol total, una serie de despropósitos en los nuestros que nos costaría dos expulsiones más…
Tenemos que decir que estas dos expulsiones si que fueron justas. La primera a Miguel por una dura entrada a un jugador rival cuando se iba solo hacia la portería de Luis. Miguel que está realizando una temporada excelsa y cuyo juego roza la perfección en los últimos partidos cometió un error de juveniles. Nadie sabe los motivos de esa entrada pero ha sido de las pocas veces en las que Miguel ha perdido el control de sus actuaciones este año.
Esta expulsión casi terminó de desquiciarnos, porque alguien tan experto como Jesús David protestó la expulsión y recibió una tarjeta que probablemente acarree suspensión por un partido por acumulación y nos deje en cuadro la defensa y el medio del campo para el importantísimo partido ante el Miguelturreño.
Sea como fuere, perdiendo el partido y con un jugador menos, la inexperiencia de Saúl le jugó otra mala pasada y una mala decisión en su comportamiento consiguió que el colegiado le enseñase justamente la roja por dirigirse al público con gestos obscenos.
Como cuando hacemos las cosas bien nos gusta ensalzar los valores y las actitudes de nuestros jugadores, cuando las hacemos regulares o un poco peor también queremos romper una lanza por el buen comportamiento y por saber llevar como bandera nuestra camiseta allá por donde vayamos; así que, como sabemos que Saúl es muy buena persona, reprobamos su actuación, aunque intentamos comprender que eran momentos de mucho nerviosismo y quizá con la edad del bueno de Saúl las hormonas están al 100 % de su actividad, con lo cual, lo dejamos en un mal gesto que esperamos que nuestro lateral vaya corrigiendo con el paso del tiempo.
Cuando el partido y nuestra pesadilla estaba a punto de finalizar, con ocho jugadores y con la sensación de que podíamos habernos traído para Malagón un gran botín….llegó la magia, la calidad y la brutalidad en el golpeo de balón de Manza que agarró un balón desde fuera del área y lo reventó, literalmente contra el larguero del Ibañés….introduciéndose en la portería de los de Albacete. Era el 1-1 y al menos en eso si que tuvimos justicia.
LAMIÉNDONOS LAS HERIDAS
Un punto que nos sabe a nada, pero que es muy importante. A pesar de que no se puede tener más mala suerte este Atlético Teresiano y sus héroes siguen sumando.
El próximo fin de semana, volvemos a casa, al Félix Barrero y nos enfrentaremos a un Miguelturreño en alza que ganó en su último partido al siempre difícil Valdepeñas…Es verdad que tendremos muchas bajas, pero que mejor homenaje a los ausentes que hacer un buen partido y compensar a la suerte esquiva con muchos goles…Estamos seguros que mientras se relamían las heridas de guerra, durante las tres horas de vuelta a Malagón en autobús, muchos de los jugadores que ayer las tuvieron en sus botas, solo pensaban en marcar el día del Reño…El fútbol tiene karma y compensa siempre chicos, así que ¡Vamos Teresiano!






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