Malagón. El Atlético Teresiano consigue un valioso punto en el difícil campo del Motilla de Palancar (1-1)

Los partidos en Motilla del Palancar son muy difíciles, porque el Carrascal es uno de esos campos en los que la gente anima de verdad, como antes, con bombos, presionando mucho al árbitro y también a los jugadores. Me habló de este campo, un día,  el entrenador del Patrimonio Almadén, José Blanco y como diría un castizo de nuestro pueblo Motilla siempre es  “Un partido para machotes”…

Si, además,  le sumamos el tremendo aire de Levante que sopló durante el partido pues eso, un partido incómodo en toda regla, en el que el club Atlético Teresiano salió a refrendar con algún punto los tres importantísimos conseguidos ante la UD La Fuente la semana pasada y que nos aupaban a la octava posición. Nunca me cansaré de escribir esto: Temporadón de nuestro equipo que es uno de los recién ascendidos, aunque parece que llevásemos mil años en esta categoría y siendo el único equipo de la categoría que no proporciona sueldo alguno a nuestros jugadores.

El equipo que estuvo dirigido por Antonio Garrido y ayudado por Javichu salió con el siguiente once inicial:

En la portería Luis, en defensa Burgos, Gonzalo, Jesús David ,Gabín, medio campo Raúl Menor, Fernando, Quique y Elías, en la delantera repitieron Pesca y Álvaro Serrano del partido anterior.

Aunque los primeros ataques los dibujamos nosotros, con sendas llegadas de Elías y Álvaro Serrano, ellos comenzaron con muchísima más intensidad y queriéndose llevar el partido.

En un corner en contra, Victor González remató alto. El Motilla es un equipo muy sólido que lucha por salir de los puestos de debajo de la clasificación. Su juego está basado en robar balones con la presión muy alta y a partir de entonces realizar ataques muy rápidos, muy frontales en los que apenas hay toque. Siempre buscando la espalda de los defensores con pases largos para sorprender…o sea cero tiki taka, Juego Directo total.

Pero hay excepciones que cumplen la regla y en la primera jugada en la que decidieron tocar el balón, se plantaron con paredes en nuestro área y José Miguel Onate sorprendió a Luis en la única ocasión en que pudieron sobrepasarle. 1-0.

El resto de su partido fue excelso, superior, partidazo. Paró dos uno contra uno a los delanteros del Motilla y sacó una mano espectacular en una falta magistral sacada por Rachid. El mejor del partido fuiste tú, Luis Bravo.

El tempranero gol del Motilla, sumado a nuestra poca intensidad en todas las líneas y a que no conectábamos con la delantera porque nuestros delanteros parecían ausentes en los primeros cuarenta y cinco minutos, propiciaron que ellos tuviesen más ocasiones.

En el minuto 23 una mala entrega por nuestra parte en el centro del campo, provocó una acción muy rápida del Motilla que desbarató nuestra defensa echando el balón a córner.

Cuando ya estaba a punto de concluir el primer tiempo sucedió la falta anteriormente mencionada de Rachid con el paradón de Luis.

Necesitábamos el descanso como el respirar y el descanso llegó.

DESCANSO

Arturo y Manzaneque entraron para intentar tener más balón, el equipo comenzó a funcionar y este equipo cuando funciona es muy difícil de ganar.

Aunque evidentemente la ventaja en el marcador permitía al Motilla llegar al contraataque y generarnos peligros que eran desbaratados por un imperial Jesús David que tuvo uno de esos días en los que prácticamente es inexpugnable y por Luis Bravo que siguió ofreciendo a los aficionados al buen fútbol paradas antológicas.

Poco a poco, y sin punto de comparación con la primera parte, nos íbamos acercando a la portería de Blas. Primero en una falta escorada a la izquierda que lanzó Elías sin consecuencia. Después en un corner que no remató Jesús David solo por muy poco.

A pesar de esos pequeños atisbos de mejora, seguíamos sin ganar muchos duelos en el centro del campo y así es muy difícil generar ocasiones.

APARECE EL MVP

Debido a lo que sea ( lesiones principalmente) Álvaro Serrano no está al mismo nivel que el año pasado, pero su tan sola presencia en el campo siempre crea un peligro de esos de los llamados “inminentes”. En el minuto 60 cogió el balón entre líneas y mandó un zapatazo que salió fuera por poco…Era su primer aviso.

Las imprecisiones en la salida del balón nos creaban problemas porque perdíamos el balón en los primeros tres cuartos de campo y ellos generaban mucho peligro, pero Luis no estaba por la labor de encajar más goles.

Quique lo intentó desde la frontal en el minuto 70, pero el balón se fue alto.

Desde el minuto cero de partido cuando Quique se disponía a sacar de centro los aficionados del Motilla no dejaron de insultarlo. Antes de pitar el árbitro se escuchó claramente “23 hijo de….” Así, a base de insultos, estuvieron todo el partido, con un altavoz que no generalizaba el buen comportamiento del resto de asistentes al Carrascal pero que no podemos dejar pasar por alto, porque el comportamiento de nuestro público en Malagón fue bastante más decoroso y limpio. A veces conseguir una victoria o tres puntos no es lo más importante de esta vida y el respeto debería primar sobre lo demás…En fin

Cuando pones el listón muy alto desde fuera con insultos, el ambiente en el césped se enrarece y hubo varias fricciones y encontronazos entre jugadores, que si bien no se traducían en juego duro si que sirvieron para “calentar” el partido.

Jesusito salió al campo por Elías y Quique dejó su sitio a un chaval de 17 años, Dalessandro de Campos, que la semana pasada realizó un gran encuentro con los juveniles y que se ganó la convocatoria con el primer equipo.

Dalessandro jugó muy bien entre líneas, dando un poco más de movilidad en ataque al equipo y sobre todo reteniendo el balón. No se amilanó por el ambiente el chaval y creemos que puede sernos muy útil para el resto de temporada.

Fernandillo estuvo más gris que en otros encuentros, pero siempre aporta algo. Tras un robo suyo en el centro del campo, Fer pasó el balón a Álvaro Serrano que se hizo sitio como solo sabe hacerlo el de Picón y cruzando el balón a la escuadra de Blas, consiguió el 1-1

Quizá era un premio excesivo para nuestro juego, pero a veces nos ha sucedido al contrario, creando nosotros las ocasiones y siendo castigados por goles injustos al final de los partidos, así que la consecución de este valioso punto en un campo tan difícil como Motilla no hace más que corroborar la adaptación del Teresiano a la categoría, sabiendo competir siempre sea cual sea la dificultad del encuentro.

Luis siguió a lo suyo, despejando primero una falta que se envenenaba y después despejando con apuros a corner otro balón muy peligroso.

Así terminaba el partido con un valiosísimo empate conseguido a base de saber competir.

Con el ambiente tan enrarecido como al principio, con expresiones con muy poca educación del señor del altavoz delante de niños pequeños y con algún que otro empujón entre jugadores nos fuimos a la ducha a esperar el partido contra el Atlético Pedro Muñoz.

Quizá sea el partido de los puntos que nos hacen falta definitivamente para asegurarnos la categoría, porque aunque vamos octavos y el descenso parece lejano, aún no somos matemáticamente, equipo de Preferente el año que viene. Apuesten si quieren media vida a que lo seremos. Somos un equipazo y sobre todo somos una piña de amigos..

Horas más tarde, bebiendo una cerveza en Malagón, veo a los jugadores disfrutar y reír con un futbolín de por medio y pienso que es una lástima que apenas nos queden siete partidos por disputar. Están ávidos de fútbol y se les nota en la cara que habrían jugado mil partidos más, aunque fuese en un ambiente tan hostil como fue Motilla y aunque fuese contra el mismísimo Huracán de Balazote. A día de hoy no nos da miedo nadie ¿Verdad chicos? ¡Vamos Teresiano!