Malagón. El Teresiano se trae un punto de Criptana en un partido de mero trámite (1-1)

Cuando el único premio al que un equipo aspira ya se ha conseguido, intentar buscar otras metas y conservar la intensidad en la competición es una tarea harto difícil.

Es verdad que, por inercia, los aficionados queremos siempre que acudimos a un estadio que nuestro equipo gane y si además lo hace jugando bien pues mejor que mejor, pero también es verdad que debe ser chungo “autoincentivarse” sin mayor pretensión, en este mundo, ¡que quedar por delante de nuestros vecinos de Fuente el Fresno, Carrión o el Campillo de Altobuey.

Así que, con estas premisas, con algunas bajas y quizá con la única pretensión que acabar la temporada más dignamente posible,  se presentó el Atlético Teresiano en Campo de Criptana para disputar la 35ª Jornada del Campeonato de Primera Preferente.

El partido, como hemos dicho no tenía muchos alicientes, El Teresiano ya ha conseguido el objetivo de la consolidación en la categoría y el Criptanense Tierra de Gigantes, prácticamente, con las aguas del descenso bordeando su cuello.

Álvaro Huertas puso en liza para este partido a Kiko, Burgos, Jesús David, Miguel, David Gabín, Raúl Menor, Arturo, Jesusito, Elías, Pesca y Álvaro Serrano. Un once de garantías en el que Kiko volvió a tener minutos y a demostrar que es un portero, perfectamente válido para defender nuestra portería.

Ya desde los comienzos del partido Benjamín comenzó a dar muestras de que iba a ser el mayor incordio al que nos íbamos a enfrentar, el extremo del Criptanense fue el que más lo intentó y en los primeros minutos desbordó a nuestra defensa con su movilidad.

En un centro suyo, obligó a Kiko a despejar, en la primera acción meritoria de nuestro portero,  que pocos minutos después,  y esta vez a tiro del goleador Alhassan,  volvió a realizar una buena parada.

El Teresiano tardó 21 minutos en acercarse hasta la meta de Iker Sánchez. Fue en una acción de Elías que centró para que el meta criptanense despejase a corner con su pie.

Pero no había tensión y bajo condiciones normales, en las que no tenemos la motivación suficiente, nuestra maquinaria funciona mucho peor, no nos adelantamos a los rivales para robar, no creamos lo suficiente y en definitiva, nos volvemos un equipo predecible.

Sólo Arturo se mantuvo enchufado en la primera parte y es que el cortijero ha llegado a estos compases finales de la temporada en un estado de forma muy óptimo que le permite desplegar sus cualidades, tanto físicas como técnicas.

Sea como fuere apenas creamos en la primera parte y lo poco que creábamos lo controlaban con mucha seguridad sus dos centrales, Pascual Biyang y Gabriel Buila.

Por extraño que parezca el Criptanense tampoco quería el balón, aunque salía con mucho peligro en las contras y estuvo a punto de marcar por medio de Alhassan, de haber estado en posición correcta, quizá unos metros más atrás para librarse del fuera de juego.

SEGUNDO TIEMPO

Últimamente, siempre nos sucede que salimos un poco más conectados después del descanso, y fue así como nada más comenzar el segundo tiempo, Álvaro Serrano, después de una jugada “Made in Picón” soltó un latigazo de esos tan suyos, que estuvo a punto de colarse en la portería del Criptana.

También lo intentaron Pesca, que es otro de los que ha llegado en buen estado de forma al final de temporada y Jesusito, cuyo disparo salió a córner, después de tocar en un defensa.

Parecía que el partido había cambiado y con la incursión en el campo de Gonzalo, Fer y Dalessandro, volvimos a jugar con carrileros y con tres defensas centrales.

Fue un espejismo porque ellos, con Benjamín como jugador más destacado continuaban creándonos mucho peligro.

Y así fue como se llegó al minuto 82, minuto fatídico en el que el Criptanense se adelantó por medio de Alassan, tras una indecisión en la defensa malagonera. 1-0

El gol sirvió como acicate y presentación a los mejores momentos malagoneros. Parece que desde que el balón besó las mallas defendidas por Kiko, se activó un resorte en nuestro orgullo y comenzamos a crear peligro.

Uno de los que siempre encabeza las revueltas de orgullo es Gonzalo, que tras jugar en el centro de la defensa, se instauró como delantero. Nos habían herido, pero aún no estábamos muertos y en un centro al área Dalessandro peleó de cabeza con la defensa del Criptanense y peinó valientemente el balón…

Hay jugadores que nacen con el don de hacer cambiar el devenir de los partidos, Gonzalo Fernández Ferrer es uno de ellos. Su remate al balón que le había dejado Dalessandro fue sublime, cruzado y con la certeza necesaria para hospedarse en el fondo de la portería, 1-1 Golazo de Gonzalo.

Fue un partido muy espeso, de esos que se deben jugar, si o si, para terminar la temporada. De esos que sirven para que jugadores como nuestro juvenil Jorge García debuten con el primer equipo, para que los menos habituales tuviesen minutos y para que nuestro orgullo saliese airoso tras el gol del Criptanense Tierra de Gigantes.

Un punto más para nuestro equipo y ya sumamos 46 ¿Quién nos lo iba a decir a principio de temporada?

Aún nos quedan tres partidos y el del sábado ante el tercer clasificado es otra oportunidad para ver a jugadores de gran nivel en Malagón. No os lo penséis y acudid al Félix Barrero para ver al Teresiano ante el San Clemente. Nuestros chicos se lo merecen.

Después viajaremos a Campillo de Altobuey y terminaremos la temporada jugando ante otro equipo histórico, La Roda C.F

(Fotos Raquel Rodríguez Rey)